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Informe político en el Congreso extraordinario del PSC
INFORME POLÍTICO DE MIQUEL ICETA EN EL CONGRESO EXTRAORDINARIO DEL PSC
Barcelona, 18 de diciembre de 2021
Muy buenos días, compañeras y compañeros.
Si alguien pensaba que empezaríamos hoy con “És l’hora dels adeus”, pues ¡no! Hoy empezamos con Marvin Gaye y Gloria Gaynor y Donna Summer, como no puede ser de otra manera, también en homenaje a Jordi Hereu, con quien compartimos, entre otras cosas, gustos musicales.
Muchas gracias por vuestro apoyo. Permitidme que primero comience con una nota triste pero obligada: el recuerdo a todos los compañeros y compañeras que hemos perdido a causa de la COVID desde el último Congreso del partido, han sido muchos, han sido demasiados. Por eso hemos querido comenzar con un homenaje al sistema nacional de salud, nuestros sanitarios y sanitarias y nuestros científicos.
Cuando saludamos y nos vemos, a veces nos dejamos de mencionar a alguien, y quiero saludar a Eneko Andueza, secretario general del Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra-PSOE, que está entre nosotros. Nuestros hermanos de Euskadi.
Subo a la tribuna con una enorme emoción, y también con la alegría y la convicción de haber hecho un buen trabajo porque, sí, efectivamente, compañeras, compañeros, TV3: somos el primer partido de Cataluña.
Siento la emoción de militante socialista de hace mucho tiempo. Septiembre de 1977, para ser precisos, cuando me afilié al Partido Socialista Popular Catalán. En la primavera de 1978 me afilié a las Joventuts Socialistes de Catalunya de la Federación Socialista de Cataluña (PSOE), y participé en la fundación de la Joventut Socialista de Catalunya, fruto de la unidad, en octubre de 1978.
Militante socialista, sí. Eso soy.
44 años después, con la misma ilusión, 44 años después con las mismas convicciones. Pero habiendo acumulado mucha experiencia. Gracias al partido, gracias a su gente, gracias a la fuerza de un proyecto colectivo, de profundas raíces y larga historia.
Como muchos dirigentes socialistas puedo decir, con mucha humildad, pero también con un punto de orgullo: “Todo lo que soy lo debo a mi partido”.
44 años de militancia. Pero hoy tengo que rendir cuentas de lo que hemos hecho, juntos, todos y todas, desde que me convertí en primer secretario del PSC, ahora que ha llegado el momento de dejarlo de ser.
Me convertí en primer secretario del partido en unas circunstancias extraordinarias, podríamos denominarlas sin exagerar de circunstancias dramáticas. Habíamos padecido una grave ruptura en la que antiguos compañeros nos abandonaron, convencidos de que el PSC había dejado de ser un instrumento útil para conseguir los objetivos fundacionales de unidad civil cohesión social y progreso del país.
Había quien decía que ya no éramos un buen instrumento para el avance social, nacional y federal, que no estábamos en condiciones de defender los intereses de los trabajadores y las clases populares de nuestro país, que éramos incapaces de hacer compatible el pleno desarrollo de las aspiraciones nacionales de Cataluña con la transformación de España en un Estado federal.
En aquel contexto de polarización política y de fuerte división interna, de retroceso electoral y de ausencia de liderazgo ofrecí mi candidatura a la primera secretaría en una sesión extraordinaria del Consell Nacional.
Había aspirado antes a convertirme en primer secretario del PSC, pero no fue posible. Y eso me sirve para reivindicar el carácter colectivo y democrático de nuestro proyecto político. No se trata nunca de lo que quiere uno u otro compañero o compañera del partido, sino de lo que más conviene a nuestro proyecto, al avance de nuestras ideas.
Quizás el momento para convertirme en primer secretario no era el que yo habría preferido, sino que tocaba esperar al momento de responder a la profunda crisis que padecía el PSC y que motivó, entre otras cosas, la renuncia del estimado Pere Navarro. Todavía recuerdo cuando yo quería ir al Parlamento Europeo. Un día me llamó Pere, el primer secretario, y me dijo: necesito que te quedes porque las cosas no van bien. Y yo no dudé ni un segundo: no podía irme. Mi conveniencia, mis aspiraciones, las ganas también de poner un poco de distancia quedaban atrás de lo que en aquel momento necesitaba el partido, y lo expresaba con firmeza su primer secretario.
En aquel momento difícil de la vida del PSC, todos compartíamos tres objetivos: superar la crisis interna, trabajar para volver a ser un partido central en Cataluña y participar en la renovación del PSOE.
Con orgullo recuerdo cómo pude contribuir a redactar la Declaración de Granada mano a mano con Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Valenciano, Ramón Jáuregui y Pere Navarro, superando así la breve etapa en la que estábamos deslumbrados por el mal denominado derecho a decidir.
Pues bien, compañeras y compañeros, aquellos tres objetivos: superar la crisis, volver a poner el PSC en un lugar preeminente y contribuir a la renovación del PSOE se han hecho realidad. Crisis superada, el PSC vuelve a ser el primer partido de Cataluña y la renovación del PSOE encabezada por el compañero Pedro Sánchez está absolutamente consolidada.
Pero os tengo que decir absolutamente convencido de que esto que hemos conseguido no se debe a mi liderazgo. De ninguna manera.
Hemos tenido éxito por dos motivos: el primero, porque el nuestro es un proyecto colectivo y democrático, y el segundo porque nunca hemos renunciado a nuestras convicciones. Porque hemos sido fieles a nuestros objetivos fundacionales y porque hemos sido dignos herederos de nuestra historia. Hoy, en el Congreso del partido, la historia se hace presente.
Quien pierde los orígenes, pierde la identidad, decía Raimon en su canción: “Jo vinc d’un silenci”. Y el PSC no ha perdido sus orígenes y, por tanto, no ha perdido su identidad, y ha desmentido con rotundidad a todos aquellos que anunciaban, mucho antes de hora, nuestra defunción y publicaban la correspondiente esquela por doquier.
Pero como decía Salvador Espriu en su poema: “Inici de càntic en el temple”: Hemos vivido para salvaros las palabras / para devolveros el nombre de cada cosa”. Y eso hemos hecho.
Por eso podemos decir con orgullo, también en palabras de Espriu: “Nos mantendremos fieles por siempre al servicio de este pueblo”. Combatiendo al peor enemigo de Cataluña, que no es otro que la división y la ruptura interna de nuestra sociedad. Y evitando la ruptura del vínculo que une a Cataluña con el resto de los pueblos de España.
Se ha dicho a menudo que hemos superado el momento más difícil de nuestra historia. Hay que matizarlo mucho porque nuestra historia es larga. Ha sido realmente un momento difícil, pero recordar que nuestra historia -quizás como partido empieza estrictamente en el año 1978- es un nuevo eslabón de una larga historia que tiene raíces muy profundas en la trayectoria del movimiento obrero y popular, de los movimientos socialistas, catalanistas y federalistas, que han ido germinando y desarrollándose en el seno de nuestro pueblo, en evidente y estrecha conexión con todos los pueblos de España.
Permitidme que recuerde algunos momentos de especial dificultad. Lo digo para relativizar esto de que hemos sobrevivido a un momento dificilísimo.
¿Es que fue fácil decidir la fundación del PSOE? ¿Podíamos pensar que veinticinco obreros reunidos en Madrid decidieron crear un partido de los trabajadores, que llegaría hoy a tener 142 años de historia? Por cierto, se reunieron en un restaurante, en Madrid, Casa Labra, al que de vez en cuando algunos vamos a ver la lápida que lo explica. El primer Congreso del PSOE, el que aprueba del Programa Máximo, se celebraba el año 1888 en Barcelona, coincidiendo con la celebración de un Congreso Obrero Internacional y con la fundación también de la Unión General de Trabajadores. Y quienes dicen que el socialismo en Cataluña ha sido trasplantado desde fuera, son unos ignorantes. ¿Por qué en Barcelona? Porque en Cataluña se encontraba entonces el mayor número de agrupaciones socialistas. Muchas de ellas, y no es casual, en municipios con estación de tren. Una de las instrucciones del sindicato ferroviario de la Unión General de Trabajadores era crear núcleos socialistas allí donde llegaba el tren.
¿Es que fue fácil combatir el apoliticismo extremo de determinadas corrientes anarquistas?
¿Es que fue fácil luchar contra el chovinismo que causó la primera guerra mundial, una de las primeras víctimas de la cual fue Jean Jaurès, asesinado por oponerse a la guerra?
¿Es que fue fácil unir las reivindicaciones del movimiento obrero con el catalanismo? Recordemos a la Unió Socialista de Catalunya y al Moviment Socialista de Catalunya.
¿Es que fue fácil el período de la guerra civil?
¿Es que fue fácil participar en la creación del PSUC, como lo hicieron la Federación Catalana del PSOE y la Unió Socialista de Catalunya?
¿Es que fue fácil oponerse a la bolchevización y al dogmatismo que la Internacional Comunista quería imponer al conjunto del movimiento obrero?
Pensamos en los compañeros que después de haber participado activamente en la creación del PSUC decidieron volver a los orígenes. Recordemos la historia de Paco Ramos, aquel militante socialista que impulsó la creación del PSUC, que hizo la guerra, que se tuvo que exiliar a la Unión Soviética, donde sus ideales socialistas toparon con una realidad que de socialista solamente tenía el nombre, que fue encarcelado por los dirigentes comunistas de la URSS, y muchos años después, como diputado socialista al Congreso acompañó a Felipe González en una delegación oficial que visitaba la URSS haciendo de intérprete.
¿Fue fácil la trayectoria tan dramática como admirable de los compañeros y compañeras del POUM?
¿Es que fue fácil reconstruir las organizaciones socialistas después de la guerra durante la dictadura de Franco?
U otras cuestiones de orden político. ¿Ha sido fácil defender el reformismo ante los que fiaban todo al gran día de la revolución?
Tampoco fue fácil el camino de la unidad socialista. ¿Lo tuvieron fácil Joan Reventós, Josep Maria Triginer o Josep Verde i Aldea?
¿Es que fue fácil combatir los años de plomo de la hegemonía nacionalista (1984-1999)? ¿Lo tuvo fácil Raimon Obiols, amenazado dentro del propio Parlament de Catalunya por no plegarse al dogma pujolista?
No me cansaré de repetirlo y este es el hilo de mi discurso de hoy: las dos principales razones que nos han permitido superar siempre las dificultades son el carácter colectivo y democrático de nuestro proyecto y la fidelidad a nuestras raíces.
Os emplazo y creo que no hace falta que insista demasiado, que seamos fieles a nuestra historia, que honremos nuestras raíces, y que en momentos de dificultad sepamos encontrar la inspiración en aquellos dirigentes que nos han precedido, que mostraron el camino y que si algún reproche les podemos hacer es que nos dejaron el listón muy alto.
Tenemos raíces profundas y también internacionalistas. Herederos del socialismo utópico, de la socialdemocracia. Por cierto, algunos que critican mucho la socialdemocracia, solo para que quede como nota a pie de página: el partido de Lenin se llamaba Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, lo digo porque hay mucha ignorancia.
Sí, somos herederos del socialismo marxista, de las luchas obreras y campesinas. Herederos de los fundadores, fundadoras y dirigentes del movimiento obrero y socialista, de la rica experiencia del socialismo internacional, que permitidme que resuma en dos nombres: Salvador Allende y Olof Palme.
Aprovecho: deseamos y alentamos la victoria de mañana en Chile del candidato de las izquierdas. No quisiéramos que nuestros hermanos chilenos y chilenas retrocediesen.
Nuestro partido ha llegado a ser lo que es porque fue capaz de recoger la tradición del cooperativismo, del sindicalismo, de lo mejor del cristianismo y del pensamiento humanista y progresivo, de las aportaciones de las izquierdas revolucionarias y reformistas, del feminismo y del ecologismo. Somos el fruto de estas semillas.
Y os vuelvo a emplazar, no perdamos ni una brizna de esta historia, no perdamos ni una brizna de estas aportaciones.
La fidelidad a nuestras raíces exige también capacidad de evolucionar y adaptarse a una sociedad cambiante. Como nos decía Willy Brand, por cierto, que vino en solidaridad con el POUM a la guerra civil y nos conoció en el peor momento y en el peor de los lugares: “Recordad siempre vuestra fuerza, y que cada nueva época requiere de nuevas respuestas”.
Por todo esto muchos no dudamos ni un solo momento en que saldríamos adelante, que superaríamos la crisis y sabríamos salir adelante. Porque el PSC no es una moda, una anécdota o el fruto de un experimento de laboratorio, ni un globo inflado mediáticamente. El nuestro es un proyecto bien sólido.
No penséis que este recurso a la historia del partido y del movimiento obrero lo tenemos que tomar con autosatisfacción y conformismo. Nuestro trabajo está lejos de haber acabado. Hay que devolver a Cataluña a una vía de progreso. Hay que volver a liderar un proyecto progresista e integrador como el que encabezaron los presidentes Maragall y Montilla. Hace falta que un nuevo presidente socialista, Salvador Illa, esté al frente del gobierno de la Generalitat.
¡Vamos!
Para conseguir nuestros objetivos hacían falta, hacen falta y harán falta cambios. Y por eso os propuse a finales del año pasado que designásemos a Salvador Illa como candidato socialista a la presidencia de la Generalitat. Porque queríamos ganar y así fue.
¡Lo tuvimos que hacer en unas condiciones extraordinarias!
Y hoy solemnemente, ante el Congreso del partido, os pido excusas. Seguramente hubiésemos tenido que hacerlo de otra manera, seguramente hubiésemos tenido que aprovechar los mecanismos democráticos de discusión, seguramente hubiésemos tenido que hacerlo siguiendo las reglas, pero no podía ser y, por tanto, tuvimos que tomar un atajo. ¿Por qué tuvimos que tomar esta decisión? Porque nosotros, con todas nuestras decisiones, tenemos que aspirar a suscitar un importante apoyo ciudadano.
Y así fue con la candidatura de Salvador, a quien quiero agradecer su labor como secretario de Organización y también como ministro de Sanidad, impulsor de la campaña de vacunación más exitosa del mundo. Y os pido que lo repitamos con todas las letras: Salvador Illa, juntamente con Pedro Sánchez, han sido los impulsores de la campaña de vacunación más exitosa del mundo. No lo digo yo, lo dice la OMS.
Como ministro, pude ir a una reunión de ministros de Cultura del G20, a Roma. Por cierto, el G20, ¿lo recordáis? Fue José Luis Rodríguez Zapatero el que consiguió que España fuera invitada permanente en todas las actuaciones del G20. En este tipo de reuniones hay contactos bilaterales de un cuarto de hora entre ministros de diferentes países para hablar sobre proyectos de interés común. Y la alegría que sentí cuando la ministra alemana de Cultura exterior me preguntó: ¿Cómo lo estáis haciendo? ¿Cómo estáis vacunando tan rápido? La ministra alemana le preguntaba al ministro español “cómo lo estáis haciendo mejor que nosotros”. Este orgullo, que podemos sentir bien legítimo porque tanto Pedro como Salvador han sabido poner en valor la dimensión colectiva de sete éxito de las Comunidades Autónomas, del Gobierno de España y de la ciudadanía. Lo hemos mejor que otros, pero no podemos despistarnos. Hoy todos con mascarilla y racionamiento estricto de besos y abrazos. Estricto porque esto todavía no ha acabado.
Gracias, Salvador, por tantas cosas. Por lo que ha hecho, pero sobre todo por lo que le queda por hacer al servicio de nuestros ideales y al servicio de la sociedad catalana y española.
Y ahora hace falta que completemos el relevo en la candidatura socialista a la presidencia de la Generalitat con el relevo en la primera secretaría del partido, que exige dedicación exclusiva y no puede estar subordinada a nada. El primer secretario del PSC es el primer secretario del PSC. No hay honor ni responsabilidad que pueda pasar por delante de ésta.
La decisión, lógicamente, tiene que ser y está siendo democrática y colectiva, pero no puedo dejar de decir que nunca como hoy he estado tan convencido del camino que había que tomar. De hecho, es una decisión que personalmente había tomado desde el momento en que decidí que hacía falta cambiar de candidato.
Pero esto no va de Miquel Iceta ni de Salvador Illa. Esto va del PSC, de Cataluña y de España, de nuestro sueño federalista y europeísta, de nuestro sueño socialista, socialdemócrata y progresista.
Y por eso es un buen momento para rendir homenaje a todos aquellos y aquellas que han mantenido la fidelidad al PSC en los buenos momentos y especialmente cuando en los momentos difíciles. Y un homenaje muy especial, hoy con el Congreso del partido reunido, a los que desarrolláis vuestra militancia en lugares donde la implantación del PSC es todavía débil. Y me permitiréis que para dar solo un ejemplo tome el de nuestra concejala Bea Ventura de Santa Coloma de Farners, y ya sabéis porqué. Intentaron silenciarla y no pudieron.
También es un buen momento para hacer un homenaje al municipalismo socialista, fuente inagotable de experiencias, proyectos y liderazgos que nutren y fortalecen permanentemente nuestro proyecto.
También un reconocimiento a todos aquellos y aquellas que se han comprometido hoy y en el pasado con el fortalecimiento y la renovación del socialismo español.
Y en este capítulo de reconocimientos, hago una mención muy particular y emotiva a los compañeros y compañeras de la Joventut Socialista de Catalunya, de la que yo también formé parte, hace ya mucho tiempo.
Siempre caigo en la tentación, de la que después siempre me arrepiento un poco, de citar nombres, porque siempre te olvidas de muchos. Decía Newton: “Si he podido ver más lejos, solo es porque estaba encaramado sobre las espaldas de gigantes”.
Recordemos a Enric Adroher (Gironella), Carlos Barral, Juli Busquets, Maria Aurèlia Capmany, Alexandre Cirici, Ramon Fernández Jurado, Pep Jai, Jordi Llimona, Ernest Lluch, Oriol Martorell, Marta Mata, Josep Pallach, Paco Ramos, Joan Reventós, Jordi Solé Tura, Carme Chacón, José Ignacio Urenda, Carlos Cigarrán y Francesc Casares.
¡Menuda lista! Hay que ser un poco osado para intentar sumarse a esta lista, pero muchos y muchas lo habéis hecho.
Y entenderéis que, en este Congreso en el que me despido de la primera secretaría del partido, añada algunos nombres muy próximos, que nos faltan: Antonio Santiburcio, Francesca Martín y Xavier Soto.
Afortunadamente también podemos mencionar a Raimon Obiols y otros que siguen entre nosotros, como Pasqual Maragall, José Montilla, Narcís Serra, Josep Borrell, Isidre Molas, Anna Balletbó, Manuela de Madre, Núria Marín, Teresa Cunillera, Raquel Sánchez, Jaume Collboni o Meritxell Batet. Muchos, muchas, seguro que me dejo algunos, seguro que cometo alguna injusticia. Pero mirad, solo recordando estos nombres es más fácil y sencillo explicar el porqué hemos llegado hasta aquí y porqué hoy y siempre somos PSC.
Como toda obra humana, en la nuestra también ha habido y habrá luces y sombras. No siempre lo habremos acertado, pero estamos seguros de algunas cosas: del acierto de la unidad socialista de 1978, y de la vigencia de nuestra Declaración de Principios, aprobada por unanimidad en 2008.
Podemos estar seguros de nuestros valores: libertad, igualdad, justicia y fraternidad.
De cómo hacerlos realidad: democracia, reformas, mayorías, buena obra de gobierno.
De nuestro objetivo: construir una sociedad cada vez más próspera y más justa, más libre y más segura.
De los principios sobre los que desarrollamos nuestra acción política: socialismo, catalanismo, municipalismo, federalismo, europeísmo, feminismo, ecología, legalidad, responsabilidad y respeto.
Queremos sí, como dice nuestro himno, una Cataluña rica y plena, en una España y una Europa federales, en un mundo en paz y progreso.
Queremos unidad civil, cohesión social y progreso colectivo.
Nuestra propuesta, comprometida con los sectores más débiles de la sociedad, se dirige al conjunto de la sociedad catalana, a los 7 millones y medio de catalanes y catalanas.
Y ciertamente el proceso independentista puso nuestras convicciones a prueba. La polarización que provocó tuvo un fuerte impacto interno en el PSC, que siempre ha sido el termómetro más sensible de la sociedad catalana, el sismógrafo más preciso de las tensiones subterráneas. Por eso padecimos rupturas antes que nadie. Y algunos reían. ¿Quién se ríe cuándo amenaza tormenta? Os ahorro lo que tengo en mente.
Se nos quiso silenciar, por intentar despreciar nuestras advertencias. Y cuando quizás era más cómodo haberse callado, el PSC decidió hablar claro, aunque eso implicase nadar a contracorriente. Se nos intentó silenciar, muchos de los fueron víctimas de señalamiento y escarnio. Pero no consiguieron silenciarnos, no nos callamos.
Alertamos de los riesgos, diciendo la verdad.
Advertimos sobre el grave error de romper la legalidad.
Sobre la temeridad de dividir el país.
Sobre la ingenuidad de minimizar los obstáculos y los costes del proceso independentista.
Sobre el peligro de generar falsas expectativas.
Pero no nos quedamos solo en la advertencia.
Y ofrecimos alternativas. Sin ceder a la demagogia ni al griterío.
Sin aceptar la división entre bandos irreconciliables.
Sin rendirnos a un frentismo que quizás tenía réditos electorales, pero que era perjudicial para el país.
Y por eso hoy, desde este Congreso Extraordinario, reclamo solemnemente que nos hagan caso en lo que se refiere a la escuela catalana y a la política lingüística. Demasiadas cosas se han roto. Y no nos podemos permitir una nueva ruptura, que en este caso podría ser definitiva e irreversible.
Se puede explicar muy fácil lo que queremos.
Solo hay que leer lo que nos decían Marta Mata y Pepe González, lo que escribe con pasión y conocimiento Jordi Font, lo que explica en el Parlament, con su buen hacer, Esther Niubó. Nosotros, ¿qué queremos? Una sola escuela, una. No dos líneas. No separar a los niños por razón de lengua. ¿Qué queremos? Que los niños dominen las dos lenguas, aprendan inglés y que el catalán sea el centro de gravedad, el eje de la escuela catalana. Y también os digo: si no saben, si no pueden, si no quieren, que nos dejen hacerlo a nosotros.
En ningún caso permitiremos, que unos u otros, porque también lo que dicen los otros… no me quiero perder por aquí, pero que sepa toda España que los niños catalanes hacen pipí [referencia a una inconveniencia de Pablo Casado]. No permitiremos que los usen unos u otros, para intentar arañar algunos votos. Recuerdo una frase de otro maestro, José Luis López Bulla, que decía “el zarrapastroso picotazo de un quitavotos garbancero”. Determinadas expresiones que escuchamos, en fin, no tienen la calidad lingüística de José Luis, pero tienen una finalidad oscura y negra que hace mucho daño.
No dejaremos que dividan a nuestro pueblo o estropeen nuestra convivencia, el bien más preciado a preservar. No quisiera alargarme mucho sobre esta cuestión porque sobre esto los portavoces del partido a partir de ahora lo harán mucho mejor que yo. Pero si algún reproche quiero hacer al independentismo y al nacionalismo es que han conseguido convencer a muchas personas de algo muy sencillo: 1.- Los catalanes somos los mejores; 2.- Todo lo que hacemos lo hacemos bien; 3.- Si algo no sale bien, la culpa es de otro. Ésta es la filosofía de fondo del nacionalismo.
Me pregunto, si es que se ha producido -es posible- un retroceso de la lengua catalana, ¿no habrán tenido algo que ver los gobiernos que ha tenido Cataluña en los últimos años? ¿Cómo es posible? Por favor, que nos lo dejen hacer a quienes impulsamos la inmersión desde Santa Coloma, Manuela, que nos dejen hacer a nosotros, que sí sabemos.
En ésta y en tantas otras cosas, nosotros nos opusimos tanto en el inmovilismo, al dontancredismo y a la ruptura, defendiendo permanentemente el diálogo entre catalanes. Desde nuestras convicciones más profundas, con firmeza, con cohesión interna y con una estrecha colaboración con el PSOE.
No quiero ni pensar en cómo habrían ido las cosas si no hubiésemos contado con la cooperación y la sintonía con el proceso de renovación del PSOE dirigido por Pedro Sánchez, que ha mantenido siempre firme su compromiso con el diálogo y la perspectiva de una transformación federal del Estado de las Autonomías.
Con el norte de la brújula fijado por Pere Navarro con la Declaración de Granada de 2013, que enriquecimos en 2017 con la Declaración de Barcelona, subscrita por las Comisiones Ejecutivas del PSC y del PSOE, que llevaba el título “Por el catalanismo y la España federal”. Del compromiso de Pedro Sánchez con el diálogo da fe la constitución de la mesa de diálogo, demonizada por los sectores más radicales de uno y otro lado, y la Agenda para el Reencuentro.
¿Qué ha pasado todo este tiempo? Da vértigo.
Tuvimos que hacer frente a la consulta ilegal de 2014, a la aprobación los días 6 y 7 de septiembre de 2017 de las de las desdichadas “leyes de desconexión”, a la celebración del referéndum ilegal del 6 de octubre, imperdonablemente reprimido in extremis por la fuerza por el gobierno del PP.
Nos opusimos firmemente a la fallida declaración unilateral de independencia y sus consecuencias políticas, con la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, absolutamente inevitable después de lo que había pasado, y sus consecuencias penales.
Unas consecuencias penales que contribuimos a reducir con los indultos aprobados por el gobierno de España con el objetivo de favorecer el reencuentro y abrir un camino de diálogo. Indultos, por cierto, de los que hablamos antes de que nadie. Por tanto, lecciones, ni una. Recordar la historia siempre que haga falta. Mirar hacia adelante, siempre.
En este período también tuvimos que afrontar las elecciones municipales de 2015 y 2019, las elecciones generales de 2015, 2016, y dos el 2019, las elecciones europeas de 2019, y las elecciones al Parlament de 2015, 2017 y 2021. Intentar resumir este período, entiendo que a los informativos a veces se les hace difícil, porque ¡han pasado tantas cosas!
Tuvimos que afrontar una importante crisis interna del PSOE, y también tuvimos que afrontar una gravísima crisis en las relaciones entre el PSC y el PSOE causada por el voto diferente de los diputados y diputadas del PSC en el Congreso de los Diputados en la investidura de Mariano Rajoy. Dos crisis que supimos cerrar con éxito. Todo esto ha pasado.
También en este período cambiamos la vieja y querida sede de la calle Nicaragua por el Casal Socialista Joan Reventós en la calle Pallars.
Mientras recuerdo todos estos acontecimientos no puedo dejar de agradecer a las sucesivas direcciones del partido, a las direcciones de las Federaciones y Agrupaciones, que contribuyeron con su apoyo a la guía de un proyecto sometido a tantas tensiones y capaz de superar tantas dificultades.
Sin nuestros cuadros orgánicos y nuestros representantes en las instituciones, la travesía no hubiese podido llegar a buen puerto de ninguna manera.
Y como la relación de personas a las que debemos tanto es interminable, me disculparéis si solo cito a Salvador Illa, Eva Granados y Assumpta Escarp en representación de todos y todas ellas.
Podemos estar satisfechos del trabajo hecho, recordando siempre que su sentido último es el mejor servicio que podamos hacer a la sociedad catalana.
Acertamos siempre cuando tomamos nuestras decisiones mirando hacia afuera, sin limitarnos a contemplar nuestro ombligo o a buscar nuestra comodidad inmediata.
Por eso propuse el relevo en nuestra candidatura a la presidencia de la Generalitat. Los catalanes y las catalanas ratificaron en las urnas el acierto de aquella decisión.
Y proceder ahora al relevo en la primera secretaría del partido es también la decisión más acertada y espero que así lo ratifique este Congreso extraordinario.
Permitidme una referencia muy personal. Hablo de las personas que nos han ayudado y me tengo que referir a los que han tenido que aguantarme muy cerca: Loli Morón, Paco Aranda, Víctor Francos, Cristina González, Anna Maria Sendra y Mercedes López. Este es un partido en el que todo el mundo cuenta.
Acabo repitiendo la cita de Willy Brandt: “Recordad siempre vuestra -nuestra- fuerza y que cada nueva época requiere de nuevas respuestas”.
Que este Congreso sirva, pues, desde la fidelidad a nuestra historia, desde el orgullo de ser lo que somos, para abrir una nueva etapa de más ambición, más impulso, más acierto y más cambios al servicio de los intereses de las personas a las que representamos, al servicio de los trabajadores y de las clases populares de nuestro país.
Gobernar Cataluña, sí.
Proporcionando estabilidad, diálogo, progreso, justicia social, feminismo, ecología, unidad civil. Impulsando el dinamismo del mundo local y una España y una Europa federales.
Gobernar Cataluña, sí. ¡Vamos!
Muchas gracias.
Discurso en la toma de posesión como Ministro de Cultura y Deporte
DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN DE MIQUEL ICETA COMO MINISTRO DE CULTURA Y DEPORTE, 12.07.2021
Buenos días, bon dia, egun on, bos dias,
El caracter plurilingüe de España aconseja practicar un federalismo cultural y desde luego yo me presto a ello.
Gracias ministro, porque me va a tocar culminar tu trabajo en tantos terrenos. Siempre hay un punto de injusticia, digamoslo así, que uno recoge los frutos que ha sembrado otro después de arar la tierra, de separar las piedras, de vencer obstáculos y por lo tanto querré verte mucho, ministro. No solo por el consejo, que desde luego. También por la presencia, por la calidez, por la humanidad, por la cercanía, por la honestidad de un hombre que probablemente no pudo hacer todo lo que quería, entre otras cosas, porque como todos los ministros y ministras se ha enfrentado a una pandemia durísima.
Por tanto, gracias por tu afecto, tu amistad y por lo mucho que quiero seguir sacando de ti.
Asumo esta responsabilidadcon ilusión, con humildad y un sentido de la responsabilidad importante. Miré la lista de ministros de Cultura y los de Educación y Cultura que me han precedido y cada vez me encogía más: Jorge Semprún, Javier Solana, Jordi Solé Tura, Ángeles González Sinde, Carmen Alborch, Carmen Calvo, José Manuel, José Guirao, Íñigo Méndez de Vigo, en alguna etapa de su trayectoria política, Cesar Antonio Molina. Al final de esa nómina se ve uno pequeño. No quiero generar falsas expectativas. No llegaré a estos niveles, pero el estímulo sí lo tendré para esforzarme cada día, para inspirarme en lo que quiero y para intentar llegar siquiera a la mitad del camino que ellos recorrieron.
Es verdad que cuando digo esos nombres siempre nos duelen más los que nos faltan. Cuando hablo todavía de Carmen Alborch siento un estremecimiento. La imposibilidad de imaginar un mundo en el que ella no está, cómo lo iluminaba, como nos ayudó a todos en tantas cosas. Por no hablar de Jordi Solé Tura, padre de la Constitución, maestro y también compañero.
Estos nos faltan. Pero la cultura también es memoria. Y les diré, hablaba de responsabilidad, de humildad. Es que cultura y educación son los instrumentos importantes de progreso social y de igualdad de oportunidades. Y por tanto quien se acerca a ellos desde una vocación de servicio público siente un enorme respeto.
No les conozco a la mayoría pero sé que nos acompañan representantes de la cultura, de los deportes, de los medios. Espero trabajar con todos. A uno sí le conozco y quiero nombrarlo. Es el presidente de RTVE. Vamos a tener que trabajar mucho juntos. Todavía creo que me gustaban los libros por aquel programa que se llamaba Biblioteca Nacional y que tenía una sintonía de Vainica Doble que decía “todo, todo, todo está en los libros”. Efectivamente, TVE ha de seguir siendo ese motor de cambio, mejora, promoción y fomento de la cultura y el deporte.
He intentado buscar definiciones de cultura y al final había tantas que me he mareado. Me he hecho una mezclando varias: la cultura es lo que respiramos juntos, lo que nos convierte en comunidad. Unidos en la diversidad, libres, para ser quienes somos. Para compartir, para construir, para debatir. Para disentir, para enseñar y para aprender. Solo un país culto puede ser un país libre. La cultura es lo contrario a la barbarie.
La cultura implica entre otras cosas tolerancia, respeto y convivencia. Y en ese sentido y aun hoy, y por mucho tiempo, no puedo dejar de pensar en Samuel Luiz, ese joven gallego de 24 años asesinado brutalmente, victima de la violencia, del odio, de la intolerancia y, sí, de la homofobia. Yo reivindico como seguramente todos ustedes la cultura frente al odio. Y por lo tanto, a más cultura más conseguiremos aislar hasta erradicar las violencias cuya única base es el desprecio o el odio al diferente.
Cultura es memoria. Cultura y civilidad. Cultura para la mediación, para construir puentes, para establecer conexiones afectivas. Para tener una mirada limpia, que rompa prejuicios y que abra puertas.
Cultura y deporte. Hay quien se extraña de que estas dos dimensiones vayan juntas. Yo no. Bueno, no tiene mérito, me las he encontrado juntas, para qué vamos a discutir. Pero no consideran ustedes que colaborar y competir para ser mejores tanto individual como colectivamente tiene mucho que ver tanto con la cultura como con el deporte?
Me iba diciendo mucha gente estos días, “no te olvides del deporte”. Seguramente porque saben, como es de ver, que el deporte no ha supuesto una dedicación importante. Pero no quiere decir que no haya habido admiración por los deportistas y las deportistas por ese querer llegar más lejos, más rápido, más alto.
Deporte para mí, y perdonen la de debilidad, era Alfredo Pérez Rubalcaba, deportista mucho antes que político. Por tanto, le voy a recordar, como tantas veces, hoy en el día de mi toma de posesión. Y luego, unos tios abuelos que han salido en los medios, a quienes agradezco que hayan buceado en la historia familiar descubriendo cosas que ni la familia sabiamos, pero que nos llenan de orgullo y que siempre marcan esos hitos en los que conviene fijarse. El tio abuelo más futbolero, los dos lo eran, fue también miembro del equipo olímpico de pelota vasca en las olimpiadas de París. Los franceses intentaron asegurarse una medalla e introdujeron la pelota vasca como disciplina deportiva. Para su pena, supongo, la medalla de oro se la llevó España porque tenía un buen equipo, entre otros formado por un tio abuelo futbolista que también jugaba a ese deporte.
Me perdonarán que busque también su sonrisa y una cierta complicidad. Pero es que venimos de un tiempo muy complicado. Tanto la cultura como el deporte han sufrido una pandemia de forma especialisima. Curiosamente también nos han proporcionado refugio durante la pandemia. Pero han sufrido, como ha sufrido el ministro de cultura y deporte, que se ha visto muy limitado en sus posibilidades debido a esto.
Cultura y deporte nos han acompañado en este tiempo excepcional, y por tanto es justo que reciban un reconocimiento, pero también un renovado impulso. Y quiero decirles, no podemos empezar mejor, en presencia de la ministra de Hacienda y Función Pública. (risas) Veo que me han entendido bien. No hace falta que me extienda. Como se dice ahora, ahí lo dejo. Pero también les emplazo a que ese renovado impulso a la cultura y al deporte nos convoque a todos.
Tenemos también que hablar de España. Hay gente a la que le cuesta. A mí no. Entre otras cosas, intento siempre llevar el escudo de España. No he visto cosa más inclusiva, integradora, más diversa y más potente que nuestro escudo.
Somos una gran potencia cultural y deportiva en el mundo. Debemos serlo más. No debe ser prudente decirlo pero yo creo que podemos, estamos en condiciones de ser una gran súper potencia cultural y deportiva. Y creo que las bases están. Las gentes están, la sensibilidad está. Lo que hemos de promover es que con cooperación, confianza, con ayuda, consigamos llegar todos más lejos.
Somos un país de creadores y de creadoras. Tenemos una lengua común vital, poderosa, internacional. En España conviven varias lenguas. Yo creo que esa es otra de nuestras riquezas y que nos debería estimular. Pero desde luego yo no quiero descuidar la enorme importancia de la lengua castellana en America Latina y en los EEUU. Tenemos un deber de mantener esa llama, ese fuego, esa pasión que nos ha hecho gozar de la literatura iberoamericana y de tantas y tantas cosas y que además nos permite enlazar con nuestros pueblos hermanos de America Latina.
Es verdad que cuando hablamos de cultura, cuando hablamos de deporte, solemos pensar en las primerísimas filas, en los que ganan los trofeos, en los que nos traen las medallas, en los que nos hacen reir, disfrutar, pensar y llorar a todos desde un escenario. Pero creo que merece la pena recordar también a la cultura y el deporte que se hacen desde abajo. Desde asociaciones, grupos más o menos informales, asociaciones de base y también pensemos en equipamientos deportivos y culturales locales. Sin desatender por supuesto grandes instituciones culturales y deportivas, nuestro estandarte, pero sabiendo que sin esa cultura y ese deporte escolar, de base, no valdría de nada tener grandes instituciones porque probablemente serían edificios vacíos. Precisamente los llena la gente que desde muy joven, muy pequeña, se ha ido iniciando en este mundo. Es verdad que en estos momentos yo formo parte de un gobierno. Quiero agradecer al presidente su doble confianza, como ministro de Política Territorial y Función Pública y ahora como ministro de Cultura y Deporte, porque me permite compartir un proyecto que va más allá de las competencias de cada uno.
Queremos llevar a España tan lejos como sea posible. Y para eso nos hemos dotado de un instrumento con ese nombre tan… Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. España puede y debe. Y también ese plan contempla la cultura y el deporte. Para impulsar las industrias culturales. Es verdad que a veces a algunos todavía nos cuesta decir industria cultural, porque le hemos dado a la cultura solo una perspectiva humanista y a veces nos cuesta verla también como un sector económico, de proyección y de poder muy muy relevante.
Tenemos un proyecto para hacer de España un hub audiovisual. Tenemos una industria audiovisual potente pero lo debería ser más. Necesita más dimension, más digitalización, más internacionalización.
También forma parte de ese plan el fomento del deporte. La lista de cosas en marcha es tremenda. Estatuto del artista, derechos de autor, digitalización, mecenazgo, innovación, apoyo a los creadores y creadoras, incentivos fiscales. Tantas y tantas cosas que están en marcha, que están en reflexión, que están en conversación, que están en diálogo. No hace falta que les diga que yo del diálogo, la negociación y el pacto he hecho algo más que un lema. He hecho una manera de entender la política y seguiré practicándolos desde este ministerio.
En 5 meses en el Ministerio de Politica Territorial y Función Pública y gracias también a la ministra de Hacienda, hemos conseguido trenzar acuerdos muy relevantes en función pública, con el teletrabajo y en intentar atajar la temporalidad.
Por lo tanto, yo seguiré en esa línea. Ahora más todavía si cabe con las CCAA, las ciudades autónomas y el mundo local. Y también para intentar seguir fomentando lo diverso. Porque desde lo diverso podremos fortalecer también el orgullo colectivo. Nuestros creadores, nuestras creadoras, con independencia de la lengua española que utilicen, son patrimonio de todos y ningún español debería renunciar a ninguna de esas expresiones, a ninguna de esas riquezas que como país tenemos el orgullo de albergar.
Lo he dicho alguna vez. Nosotros debemos sentirnos muy orgullosos de nuestra diversidad. Pero también hemos de sentirnos fuertes en nuestra unidad. La combinación de esos dos elementos yo creo que nos hará imbatibles.
Hablábamos de cultura y no quiero dejar de hablar de libertad. Porque la libertad (la frase no es mía) es una librería. Y la libertad también es un escenario. Es el lugar donde se concitan las emociones, los saberes y esa capacidad innovadora de las gentes. Y nosotros tenemos ahí muchas librerías. Deberíamos tener más, porque algunas no han sobrevivido a la pandemia, y tenemos muchos escenarios de todo tipo y un patrimonio cultural, musical, artístico e histórico que no nos lo acabamos y en gran medida aún lo desconocemos. He de reconocer en esto que cuando salgo al extranjero tengo una obsesión por visitar los museos de ciudades nuevas. Tenemos aquí los mejores museos del mundo y no siempre tenemos esa voluntad tan firme de descubrirlos y redescubrirlos, porque un museo cada mes cambia. Es otro. Basta ver el Museo del Prado, que tuve la ocasión de visitar hace poco con el presidente de su patronato, Javier Solana.
Desde el respeto, y en presencia del ministro, a la labor realizada, yo espero acrecentarla y mejorarla, escuchando a todos. Contando con todos. Resolviendo problemas. Y no olvidando (sé que puede resultar polémico, quizá no compartido) que la cultura es también un servicio público. Tenemos que garantizar el acceso real a las artes y al patrimonio. Debemos estimular el talento creativo, la formación artística desde la escuela y a lo largo de la vida. No les escondo, me gustaría vivir en un país con más lectores y lectoras, que los que leen lean más y los que todavía no lo hacen empiecen a hacerlo y abrir puertas y ventanas a los infinitos mundos que encierra la literatura.
Quiero un país con más cultura, con más deporte. Y es verdad, debemos potenciar, y soy un contraejemplo, la práctica deportiva. Desde las escuelas, al deporte de competición. Y vamos a hacerlo. Y por lo tanto acabo con esa mención al deporte de competición. Creo que me uno al deseo de todos de que nuestros atletas, nuestras atletas tengan los mayores triunfos en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Con ellos y con ellas todos debemos aspirar a ser más rápidos y más fuertes. A llegar más alto. Y acabo: estimulando el deporte femenino, que para muchos está siendo un descubrimiento. Y desterrando también del deporte la homofobia. Con eso llegaremos a tener el país que queremos.
Muchas gracias.
Intervención en la Comisión de Política Territorial y Función Pública
Comparecencia de Miquel Iceta en la Comisión de Política Territorial y Función Pública del Congreso de los Diputados (18.03.21)
Muchas gracias Presidenta, buenas tardes a todas y a todos. Para mí es un gran honor comparecer ante esta Comisión, y como es la primera vez que lo hago quiero subrayar mi respeto hacia el Parlamento, hacia esta Comisión y hacia todos sus integrantes.
Para mí, la primera comparecencia es importante porque es la que señala prioridades y traza caminos, y quiero que sepan que voy a tener muy en cuenta el trabajo que hace esta comisión y el que podemos hacer juntos en el futuro, no solo en el día de hoy. Este ministerio es el de la cooperación, el de los pactos, y los pactos que se establecen en sede parlamentaria tienen una relevancia muy importante.
Formo parte de un Gobierno comprometido con el diálogo, que vamos a mantener esa oferta permanente a todos los grupos y administraciones con independencia del color político de sus gobiernos, porque creemos que es la mejor manera de avanzar, y en las Cortes se expresa la pluralidad de los puntos de vista y los proyectos políticos y es la representación más genuina de la voluntad ciudadana.
Por tanto, me pongo en primer lugar a disposición de todas y todos ustedes, les ofrezco toda mi colaboración, con voluntad de acuerdo y con disposición a aceptar tanto críticas como propuestas, porque de ellas se derivará una mejor acción colectiva.
Quisiera subrayar dos aspectos esenciales de mi función como ministro, que creo que la lucha contra la pandemia ha subrayado de forma especial. En primer lugar, la importancia de los servidores públicos, de las trabajadoras y trabajadores de las administraciones públicas, que han demostrado con su labor comprometida mucho más allá de sus obligaciones por qué es necesario contar con unos servicios públicos suficientemente dotados y eficaces.
Si algo ha puesto de manifiesto la emergencia sanitaria es la importancia de lo público, de la función pública y de la gestión pública, para dar respuesta a lo extraordinario, porque hemos visto que lo excepcional desde luego puede ocurrir.
Más que nunca, y lo debemos tener muy presente, cuando reducimos recursos de los servicios, de las administraciones, de la pieza esencial de los servicios públicos, como son sus trabajadores y trabajadoras, estamos debilitando nuestra capacidad de respuesta ante situaciones como la del coronavirus, con todo lo que ello implica.
Señorías, a la hora de la verdad, lo único que nos separa del desastre es lo público.
En segundo lugar, nuestro Estado se sostiene en valores democráticos, que se encarnan en el diálogo, la negociación y el pacto, imprescindibles para el desarrollo del Estado de las Autonomías. Un Estado de cooperación entre administraciones en el que las técnicas federales son la mejor guía para solucionar los problemas.
Recientemente, Funcas ha publicado el informe 40 años de Descentralización en España, balance y perspectivas, en el que se concluye que los procesos de descentralización intensa, rápida y específica de nuestro país, de democratización y de consolidación del Estado del Bienestar han sido exitosos. Pero también señala el informe que hay aspectos que se deberían mejorar y que forman parte de nuestra hoja de ruta colectiva, como son:
El refuerzo de las instituciones propias de los países descentralizados, como lo es el Senado o las Conferencias de Presidentes y Conferencias Sectoriales.
Apuesta por la cultura federal de diálogo, pacto y cooperación permanente
Aprovechar mejor el intercambio de experiencias entre Comunidades Autónomas.
Siempre he apostado por una España fuerte en su unidad y orgullosa de su diversidad y este es el camino que pretendo seguir.
1. Federalismo
Señorías, quería empezar por una declaración: Yo soy federalista. El federalismo entendido como lo hacía el poeta Joan Maragall, es unión y libertad, una filosofía política basada en la fraternidad.
El federalismo lo constituye una guía de soluciones prácticas a los problemas planteados por estructuras políticas complejas y un conjunto de mecanismos para poner en práctica el principio de subsidiariedad. Un federalismo que debe aunar, y no me cansaré de repetir, autogobierno y gobierno compartido. El federalismo es sobre todo cooperación.
Por ello, desde el Ministerio de Política Territorial y Función Pública vamos a reforzar todos los mecanismos de coordinación, cooperación, colaboración y cogobernanza entre el Gobierno, las Comunidades y Ciudades Autónomas, pero también las Diputaciones, los Cabildos, Consejos Comarcales y por supuesto, y prestándoles una especial atención, los Ayuntamientos, representados por la FEMP.
La pandemia producida por la Covid 19 es el mayor desafío al que se ha enfrentado este país desde la llegada de la
democracia. Pero una de las grandes lecciones aprendidas es que la cogobernanza funciona.
Como he señalado anteriormente, la pandemia ha demostrado que juntos somos más fuertes, que colaborando somos más eficaces.
2. Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
España está enfrentando uno de los momentos más difíciles de su historia reciente. La pandemia ha supuesto un enorme coste humano y en términos de salud, pero también ha comportado importantes costes sociales y económicos y ha puesto de manifiesto algunas debilidades de nuestra estructura económica. Debilidades que podremos superar gracias a una de nuestras principales fortalezas: nuestra pertenencia a la Unión Europea.
El Mecanismo de Recuperación y Resiliencia puesto en marcha por la Comisión Europea, que se materializará en España en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia diseñado por el Gobierno, ha de servir para potenciar la recuperación económica y para adecuar nuestro modelo productivo a los requerimientos de la nueva sociedad del siglo XXI.
Las Comunidades Autónomas, las Ciudades Autónomas y las Entidades Locales están llamadas a jugar un papel clave en la
gestión de los Fondos Europeos, serán uno de los protagonistas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y participarán en su ejecución.
El Plan, que todos ustedes ya conocen, consta de cuatro ejes transversales [transición ecológica, transformación digital, cohesión social y territorial e igualdad de género] y diez políticas palanca. Una de ellas, la cuarta, “Una Administración del siglo XXI”, se desarrolla en el Componente 11 del Plan del Gobierno bajo el título Modernización de las Administraciones Públicas.
Para ser concretos, el Ministerio de Política Territorial y Función Pública invertirá 1.000 de los 4.000 millones de euros del componente 11. De estos 1.000 millones, 970 los gestionarán las Comunidades Autónomas y Entidades Locales y 30 millones de euros, los gestionaremos directamente desde el Ministerio.
En estos momentos estamos terminando de diseñar los criterios que deben informar los proyectos que deberán ser desarrollados en el marco de este componente, y que presentaremos a la Conferencia Sectorial de Administración Pública y a la Comisión Nacional de Administración Local, junto con los parámetros de distribución de los fondos que a dichos proyectos se destinan.
Nuestro principal papel en el Componente 11 del Plan se encuentra en acometer las reformas que nos llevarán a una verdadera modernización de la Administración, y que se refieren:
Por una parte, al empleo público, concretamente, a la reducción de la temporalidad, al refuerzo de las capacidades de las empleadas y empleados públicos y a la captación del talento hacia la Administración del Estado.
Por otra parte, a la evaluación de las políticas públicas, a la transparencia, a la mejor gobernanza y a la rendición de cuentas.
Y por último, a la arquitectura institucional, reforzando la cooperación entre administraciones.
Estas reformas contempladas en el Plan, están marcando la agenda de trabajo del Ministerio y son, por tanto, nuestra principal prioridad en la legislatura.
2.1. Empleo Público
Como he señalado al principio de mi intervención, una de las lecciones aprendidas de la crisis sanitaria es la importancia de contar con unos servicios públicos suficientemente dotados y eficaces. Y en este aspecto, la columna vertebral de los servicios públicos, los trabajadores y trabajadoras públicos, merecen todo nuestro respeto, reconocimiento y que las administraciones les prestemos nuestra máxima atención.
Ellos y ellas tienen una importancia trascendental y decisiva y durante la pandemia han demostrado una dedicación y un compromiso dignos de elogio.
Me refiero a las y los profesionales sanitarios, que lo han dado todo y siguen haciéndolo, para cuidar de la salud de la ciudadanía durante una pandemia que probablemente marcará su carrera profesional.
También me refiero a los servidores públicos que trabajan en los servicios administrativos, en los servicios sociales, al profesorado de los centros educativos y universidades, que se han tenido que adaptar a unas circunstancias extraordinarias, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, policías autonómicas y locales, a los cuerpos militares, diplomáticos, de bomberos, personal al servicio de la cooperación internacional, de extranjería y asilo, sistemas y tecnologías, y a tantos y tantos ejemplos de dedicación, vocación y compromiso. Todos ellos y ellas deben saber que el Ministerio que ahora dirijo es también su casa, como lo es esta comisión.
Y permítanme una especial mención a los técnicos de la Administración Civil del Estado, que, por ejemplo, sobre todo durante el primer estado de alarma, han redactado unas 3.000 páginas de más de 70 órdenes, con la carga de trabajo y sobreesfuerzo que supuso en esos duros momentos y trabajando en condiciones muy adversas.
Quiero subrayar en esta Cámara el compromiso del Gobierno y del Presidente del Gobierno con los servidores públicos y mi propósito será hacer valer ese compromiso y tratar de mejorar sus condiciones de trabajo, consolidar sus empleos e incrementar la valoración ciudadana sobre su desempeño.
2.1.1.Reforma para reducir la temporalidad en el empleo público.
Señorías,
Quiero lanzar, si me lo permiten, un mensaje a los y las trabajadoras de la función pública: creo que todos somos conscientes, y el Gobierno es consciente, del problema que supone la elevada temporalidad en la función pública y trabajamos para reducirla drásticamente.
La crisis económica de 2008 y las políticas de austeridad generaron un problema durante años, principalmente aquéllos en los que no hubo ofertas de empleo público, o no se ofertaron suficientes plazas.
Porque, entre otros factores, mientras las administraciones tenían la necesidad de mantener la oferta de servicios públicos,
se veían limitadas por una tasa de reposición que entre 2012 y 2015 llegó a ser del 0%, y se vieron abocadas a la contratación de personal temporal.
En este aspecto quiero subrayar que los Presupuestos Generales del Estado para 2021, los primeros plenamente vigentes en casi tres años, han elevado por primera vez la tasa de reposición hasta el 100%1, llegando en determinados ámbitos y circunstancias al 110-115%.
En este sentido también, quiero anunciarles que en junio se publicará la Oferta Pública de Empleo de este año, porque no queremos debilitar el servicio público ni limitar sus capacidades.
Señorías,
La temporalidad es un problema que alcanza al conjunto de las Administraciones, pero no a todas por igual. Por supuesto que en la Administración General del Estado se producen casos de temporalidad injustificada, pero en menor medida que en otros ámbitos de la Administración.
Hablamos, en el caso de la AGE, de una temporalidad del 8% frente a ratios que en ocasiones superan el 30% a nivel autonómico, y que se suelen concentrar en los servicios de salud y educación; también en otros, como en la justicia o en la investigación, y en los Ayuntamientos.
He dicho ya en varias ocasiones que, en algunos casos, cierta temporalidad es aceptable, incluso necesaria, en servicios que no pueden dejar de prestarse. Pero desde el Ministerio, de acuerdo con los trabajadores y en colaboración con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales debemos lograr que lo normal sea que las personas que ejercen un trabajo estructural en la Administración, lo hagan desde una plaza fija.
Señorías, vamos a abordar esta situación, dialogando con las Comunidades Autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias, así como con las organizaciones sindicales, en torno a tres aspectos:
En primer lugar, vamos a reducir la actual tasa de temporalidad en las Administraciones a través de medidas eficaces que eviten nuevas bolsas de empleo público temporal.
La semana pasada mantuve mis primeras reuniones con los representantes sindicales y me comprometí con ellos a traer a
esta Cámara la reforma del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) de modo que se establezca la obligatoriedad de las Administraciones Públicas de cubrir las plazas existentes que hoy ocupan personas sin contrato fijo.
El objetivo es desarrollar medidas efectivas para prevenir y sancionar el abuso y el fraude en la temporalidad, de modo que se ponga el énfasis en su carácter de excepcionalidad y se delimite su duración máxima. A todos nos conmueven las informaciones de personas que están 15 ó 20 años sin contrato fijo en la Administración. La Ley lo debe prohibir. Y no vamos a hacer las cosas por decreto, lo tenemos que hacer de acuerdo con las administraciones públicas. Y sabiendo que problemas como la temporalidad, no tienen solución a corto plazo o de forma inmediata.
En segundo lugar, vamos a actuar también para remediar la elevada temporalidad existente, regulando una nueva ampliación de los procesos de estabilización, ya que observamos que se están desarrollando de manera más lenta de lo inicialmente previsto. Todos pudimos escuchar declaraciones del ministro Montoro con unos acuerdos para reducir la temporalidad pero que probablemente en su desarrollo no han encontrado los objetivos fijados.
En tercer lugar, en los procesos de estabilización mencionados, se debe promover, desde el necesario respeto a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad en el acceso a la función pública, la estabilización con carácter fijo del personal interino que realiza de forma permanente funciones de tipo estructural. Perdonen que ponga ejemplos de un universo tan amplio, las trabajadoras y los trabajadores de la limpieza, son puestos de carácter estructural, no imagino que llegue el día en que una Administración decida que sus sedes no sean mantenidas permanentemente en buen estado de funcionamiento. Por tanto, estamos hablando de hacer lo lógico, si una persona ejerce una función permanente en la Administración, lo normal es que la desarrolle desde un contrato fijo, no desde una temporalidad que precarice su empleo y que además hace muy difícil plantearse el futuro.
Esperamos encontrar puntos de encuentro entre todas las partes (Comunidades Autónomas, Entidades Locales y Organizaciones Sindicales) para la definición de las medidas concretas que nos permitan alcanzar estos objetivos con prontitud y eficacia.
2.1.2. Envejecimiento: Plan de Captación de Talento
Señorías, la temporalidad no es el único problema, la función pública tiene que abordar otros asuntos, uno es la elevada
edad media de las plantillas (52 años de media frente a 42,5 en el sector privado) o la necesidad de reforzar las capacidades del empleo público.
Para el primer reto, como es reducir la edad media de las plantillas públicas, trabajamos en un Plan de Captación del Talento que busca promover la orientación laboral de la ciudadanía hacia la Administración, es decir, es un plan que va a nacer con la vocación de que la administración pública sea una opción atractiva para las nuevas generaciones que se incorporan al mercado laboral.
En este ámbito se hace preciso repensar los mecanismos de selección, así como modernizar los perfiles profesionales en el empleo público.
Es necesario preguntarnos por qué motivo en demasiadas ocasiones las plazas que se ofertan quedan vacantes. ¿El empleo público no resulta atractivo?¿No somos capaces de proyectar su variedad, la posibilidad de crecer en la vida profesional en la Administración?
Sería deseable un acceso a la función pública en el que se tuviera más en cuenta la capacidad y la aptitud y menos la habilidad memorística de los candidatos, como ocurre ya en muchos países de nuestro entorno.
Por ello, trabajamos en la elaboración de un Plan Estratégico de Reforma del modelo de acceso al empleo público que agilice y modernice la entrada al sector público.
Les anuncio también que después del verano el Gobierno aprobará un Real Decreto de teletrabajo en la AGE con el que daremos soluciones a las zonas en declive demográfico y a cobertura de plazas en determinadas partes del territorio que suelen quedar vacantes, incorporado a la Estrategia Frente al Reto Demográfico que nuestro país debe abordar de forma urgente.
2.1.3. Refuerzo capacidades empleo público
Respecto al segundo reto, el refuerzo de las capacidades de los empleados públicos, el Instituto Nacional de Administración Pública dispone de un plan estratégico para la mejora, desarrollo e implantación de estos aspectos. El objetivo es conseguir reforzar y apoyar la labor de las empleadas y los empleados públicos, alineado con el Plan de capacitación digital aprobado recientemente por el Gobierno.
Este plan también recoge otros compromisos como es el desarrollo de una ambiciosa oferta formativa que pone el foco en las competencias, más que en la acumulación memorística de conocimientos.
De igual manera, como saben sus Señorías, el Ministerio de Política Territorial y Función Pública trabaja en un borrador de Ley de Función Pública de la Administración del Estado que siente las bases de una reforma integral, profunda y ambiciosa del régimen del empleo público en la Administración General del Estado.
Esta nueva ley pretende consolidar un modelo de empleo público profesional, productivo, eficaz y motivador, con una organización en materia de recursos humanos más flexible, ágil e innovadora en sus procedimientos.
Si me permiten, quizá uno de los aspectos más novedosos de la ley en la que trabajamos sea el desarrollo de la figura del directivo público profesional, como elemento clave que nos acerca a los modelos de función pública más avanzados.
La figura del directivo público profesional es un elemento consolidado en nuestro entorno europeo y es una figura ya prevista en el Estatuto Básico del Empleado Público. Ahora nos proponemos definir sus funciones, requisitos, procedimiento de nombramiento, mandato, planificación y evaluación de su desempeño, así como el régimen de conflicto de intereses y cese.
Señorías, antes de terminar este primer bloque de reformas relacionado con el empleo, quiero subrayar el importante trabajo desarrollado en el III Plan para la Igualdad de género en la Administración General del Estado y en los Organismos Públicos vinculados o dependientes de ella.
Desde el Ministerio de Política Territorial y Función Pública daremos el necesario impulso a la implementación de las medidas que contempla.
Quiero hablarles también de un reto que nuestro Plan de Transformación pone sobre la mesa.
2.2. Evaluación de las Políticas Públicas, Transparencia y Gobernanza
2.2.1. Agencia de Evaluación
Señorías, desde hace algunos años, la Comisión Europea y la OCDE vienen recomendando a los Estados la importancia de la evaluación de las políticas públicas y la necesidad de contar con instituciones y marcos adecuados de la evaluación.
En España, la institucionalización de la evaluación de políticas públicas aún tiene camino por recorrer para alcanzar un nivel aceptable, según coinciden diversos estudios, y contar con una política integral de evaluación de las políticas públicas.
Durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se creó la AEVAL, la Agencia de Evaluación de las Políticas Públicas y la Calidad de los Servicios, que tan bien conoce la presidenta de esta Comisión, la querida Luisa Carcedo, puesto que presidió el organismo en aquel tiempo.
Los sucesivos gobiernos fueron restando presupuesto y atribuciones a la Agencia hasta que quedó reducida al actual Instituto de Evaluación de Políticas Públicas, que depende de la Secretaría de Estado de Política Territorial y Función Pública.
La fragmentación de las actividades de evaluación que se realizan en las distintas administraciones públicas dificulta tanto la visibilidad como el intercambio de información y de buenas prácticas evaluadoras. Y ello ocurre tanto a nivel central como en otros niveles de gobierno, para lo que se requieren actuaciones de coordinación y cooperación.
Esta fragmentación se hace especialmente evidente en el análisis del impacto de las políticas públicas sobre la igualdad de género, el medio ambiente y la transición ecológica y energética, la despoblación, el crecimiento económico, la redistribución de la riqueza, la adecuación a la normativa y directrices europeas o la adecuada alineación con los objetivos de la Agenda 2030.
Señorías, el gobierno está trabajando en el impulso de la Evaluación de Políticas Públicas en las Administraciones, y ha comprometido esta reforma encuadrándola también en el Componente 11 del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia.
Para ello, les anuncio que elaboraremos un proyecto de ley de Evaluación con el objetivo de institucionalizar la práctica de la evaluación de las políticas desarrolladas por las administraciones públicas desde un enfoque integral, transversal y bajo los principios de coordinación y cooperación.
Se trata de establecer, en línea con las recomendaciones de la OCDE, una definición clara y precisa de los conceptos y principios generales de evaluación de políticas públicas y de su institucionalización en las administraciones públicas.
2.2.2. Transparencia y Gobierno Abierto
Señorías, otra de las reformas que estamos comprometiendo con la Comisión Europea para la ejecución del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia, tiene que ver con la gobernanza y la transparencia en la actuación de la administración pública.
Como saben sus Señorías, el IV Plan de Gobierno Abierto, aprobado en octubre de 2020, supuso una apuesta conjunta de las administraciones y de la sociedad civil por la transparencia y la integridad. Es un plan nacional, fruto de la participación
ciudadana y de la deliberación conjunta entre Administraciones y la sociedad civil.
El IV Plan recoge diez compromisos altamente innovadores en los que ya estamos trabajando. El objetivo es impulsar la transparencia a la hora de crear políticas públicas con más trazabilidad, reactivar la participación ciudadana, la implantación de la comunicación inclusiva y, por supuesto, una mayor participación de las Comunidades y Ciudades Autónomas, así como de la FEMP para el gobierno abierto y transparente.
En este aspecto, me comprometo a reformar la normativa básica estatal en materia de incompatibilidades, con el fin de establecer un sistema de prevención de conflicto de intereses más completo y acorde con la Administración actual, al tiempo que se corrigen las disfunciones detectadas en la aplicación de la Ley.
Con esta reforma se regularán de manera más efectiva las condiciones de compatibilidad con la actividad privada, se delimitarán adecuadamente las actividades exceptuadas y se contemplará, entre otros aspectos, un sistema de incompatibilidades al cese para el personal directivo.
En cuanto a la regulación de los grupos de interés o lobbies, puedo informarles de que he dado instrucciones para que se
aceleren los trabajos para la creación de un registro obligatorio.
Son muchos los países de nuestro entorno que tienen normas reguladoras y, además, en nuestro país hay ya Comunidades Autónomas y corporaciones locales que han abordado esta regulación.
Asimismo, el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia compromete la reforma del marco regulatorio de la transparencia.
En el Ministerio somos conscientes del retraso acumulado, pero me comprometo a que en este primer semestre podamos enviar el Consejo de Ministros el Reglamento de desarrollo de la Ley de Transparencia.
2.3. Arquitectura institucional
Señorías, el último y gran eje de reformas que acometeremos en el marco del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia tiene que ver con la arquitectura institucional.
Un ámbito en el que, además de reforzar la cooperación entre los distintos niveles de la administración, es indispensable incorporar a las entidades locales, tanto desde el punto de vista de su participación en la toma de decisiones, como desde la
óptica de la resolución de sus problemas de índole administrativo y competencial.
2.3.1. Estatuto Básico del Municipio de Menor Población
En este punto quiero detenerme en el Estatuto Básico del Municipio de Menor Población que queremos traer a las Cortes cuanto antes.
Queremos darles a los pequeños municipios más facilidades para ejercer sus funciones y queremos hacerlo en el marco de la Estrategia Frente al Reto demográfico.
Los municipios de menor población tienen una singularidad propia que nos obliga a que dispongan de una normativa adaptada a su realidad específica. Este Estatuto básico es la palanca para provocar ese cambio. Y, por supuesto, para garantizar la calidad democrática y la prestación de los servicios públicos.
Seguro que sus Señorías saben de esa problemática: existe una enorme dificultad, por ejemplo, para cubrir las plazas en los municipios muy pequeños de habilitados nacionales, es decir, secretarios e interventores, así como otros puestos de funcionarios, en municipios alejados a grandes núcleos de población, son poco atractivos y no podemos desampararlos.
También es verdad que los muy pequeños municipios se topan con obstáculos para la contratación debido a la actual redacción de la ley de contratos públicos. Carecen de incentivos que impulsen la asociación intermunicipal para ahorrar costes a la hora, por ejemplo, de ofrecer determinados servicios.
La ley debe permitir que cada Ayuntamiento pueda agilizar los procedimientos. Debe ser posible la cooperación y el apoyo de los municipios con más recursos y las Comunidades Autónomas a las que pertenecen sin que esto suponga una pérdida competencial.
El Estatuto Básico del Municipio de Menor Población será una normativa que en definitiva garantice una prestación de servicios públicos de calidad a la ciudadanía, independientemente del lugar de residencia.
2.3.2. Cooperación institucional
Señorías,
La pandemia nos ha obligado a todos a gobernar más y mejor desde la cooperación y a coordinarnos más y mejor desde los Ayuntamientos, las Comunidades Autónomas, las Ciudades Autónomas y el Gobierno de España.
Cada semana, los miércoles por la tarde, tengo la oportunidad de participar de un órgano de características federales. Me
refiero al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el que las Comunidades Autónomas junto al Gobierno de España y, de manera reciente, con la participación de las Entidades Locales a través de la FEMP, adoptan decisiones que afectan al conjunto de la ciudadanía.
Este Consejo es el órgano de gobernanza del Sistema Nacional de Salud y durante la gestión de la pandemia se ha convertido en el órgano que nos ha permitido y nos permite responder de manera coordinada, cohesionada y unida. Y este es el camino en el que debemos seguir profundizando: más y mejor cooperación, más y mejor coordinación y más cohesión.
El sistema funciona mejor cuando compartimos objetivos comunes y en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, y eso he podido comprobarlo personalmente cada semana.
Las incertidumbres del presente y del futuro sólo encontrarán adecuada respuesta desde el equilibrio de un autogobierno cercano y de un Gobierno compartido. Por ello también la cooperación y la coordinación son nuestras guías de actuación de la Unión Europea.
Hasta el inicio de la pandemia y con ella del primer Estado de Alarma en marzo de 2020, los instrumentos de cooperación existentes funcionaban como mecanismos de coordinación entre Comunidades Autónomas y el Gobierno de España (las Conferencias Sectoriales), cada una con dinámicas propias y con sistemas de toma de decisión también propias.
Por ejemplo, la propia Conferencia de Presidentes funcionaba de forma muy rígida, con serias dificultades para alcanzar acuerdos y con una frecuencia de reuniones que dependía de tan solola voluntad del gobierno de turno. Sin embargo se han celebrado más Conferencias de Presidentes en 2020 que desde que se constituyó este mecanismo de coordinación en 2004. Y se ha erigido en este tiempo como una herramienta eficaz, no quiero decir que no sea mejorable.
Por otra parte, la participación de la FEMP en los órganos de cooperación, como organización que mayoritariamente representa a las entidades locales, es compleja por su carácter asociativo y no goza del mismo tratamiento que las Comunidades Autónomas. Sin embargo, hoy por hoy la FEMP ya participa en varias conferencias sectoriales.
Señorías, la gestión de la crisis sanitaria ha demostrado que la cooperación es un instrumento imprescindible de escucha y un mecanismo de trabajo para los planes ministeriales. La cooperación es también la forma en que debe apoyarse nuestro modelo de Estado descentralizado para su óptimo funcionamiento.
Nos comprometemos a hacer de la cooperación la única fórmula viable para el diálogo, el acuerdo y la toma de decisiones compartidas.
Después del camino recorrido, después de una reflexión sobre las lecciones aprendidas durante los últimos meses, la más clara, la más contundente es la lección de la obligada cooperación entre instituciones, entre gobiernos que tienen problemas diferentes, entre gobiernos que tienen perspectivas diferentes y también propuestas de soluciones diferentes.
Pero debemos abrir el diálogo y el acuerdo entre Comunidades y Ciudades Autónomas que tienen problemas similares, para buscar soluciones comunes. El diálogo es siempre una oportunidad para el acuerdo. Y el diálogo y la cooperación horizontal con las CCAA es un camino con mucho trecho en nuestro país.
Ha llegado, pues, el momento idóneo para que desde este Ministerio propongamos fórmulas que construyan un nuevo tejido de cooperación más sólido. Así gestionaremos mejor la diversidad y también la discrepancia que cabe en un Estado complejo como el nuestro.
Otra de las revelaciones de este año de crisis sanitaria ha sido el papel de las Delegaciones del Gobierno. Se han mostrado como instrumentos eficaces y rápidos d la Administración General del Estado complementando también este modelo cooperativo del que les hablo, ayudando a Gobiernos autonómicos y locales en la aplicación y gestión de las decisiones que durante el Estado de Alarma se iban tomando. No quiero alargarme aquí pero estamos poniendo en marcha un Plan que mejore la calidad de los servicios públicos que las Delegaciones prestan en el ámbito de su competencia.
3. Estado de las Autonomías
Señorías, he hablado hasta ahora de las grandes reformas que acometeremos y comprometeremos en el marco del Plan de Transformación, Recuperación y Resiliencia. Y quiero, ahora que hablaba de los buenos resultados de la cooperación, referirme a la salud de nuestro Estado de las Autonomías.
Las Comunidades Autónomas han desempeñado un papel protagonista en la construcción del Estado del Bienestar. También han tenido un peso determinante en la consolidación de derechos y servicios públicos esenciales para la ciudadanía, como la sanidad, la educación o los servicios sociales, así como la igualdad entre hombres y mujeres.
En materia de política territorial, este Ministerio avanza sobre dos ejes muy claros. Por un lado, el desarrollo del Estado de las Autonomías, como lo querían los constituyentes que nos presiden, como un Estado diverso, plural y que, por lo tanto, debe atender realidades muy distintas, desde la diversidad, pero desde la cooperación. Por otro, el impulso del municipalismo.
3.1. Traspasos
En el Gobierno estamos comprometidos con el pleno desarrollo de las competencias autonómicas y de los Estatutos y trabajamos día a día de la mano de los diferentes gobiernos autonómicos para avanzar en los procesos de transferencias.
Es conocido por todos ustedes que estamos finalizando la negociación con el País Vasco del traspaso de la gestión de instituciones penitenciarias, recogido en su Estatuto. Y seguimos trabajando en otras competencias que figuran en el Estatuto de Gernika y que poco a poco y en la medida en que vayamos alcanzando nuevos acuerdos, se irán traspasando.
Pero también tenemos abiertos procesos de negociación con la Comunidad Foral de Navarra, Andalucía, Castilla La Mancha, Baleares y Canarias. Y estamos estudiando las peticiones que recientemente ha realizado la Xunta de Galicia.
3.2. Acuerdos y disminución de la conflictividad.
Señorías, voy a ilustrar con un ejemplo muy claro por qué vengo diciendo que este quiere ser el Ministerio de los pactos.
Llevo al frente de este Ministerio siete semanas. En este periodo he firmado ya trece acuerdos que han evitado llevar al Tribunal Constitucional conflictos de competencias entre el Estado y las CCAA. He iniciado también cuatro procesos de negociación según dispone el artículo 33.2 de la Ley orgánica del Tribunal Constitucional.
Es cierto que he firmado también dos solicitudes para interponer sendos recursos de inconstitucionalidad y ha hecho más ruido la interposición de los recursos que los acuerdos alcanzados. Esto ocurre siempre.
Los conflictos hacen mucho más ruido, pero deben saber que resolvemos muchos más conflictos de los que finalmente hay que elevar al Tribunal Constitucional.
Deberíamos quitar a veces el dramatismo con el que algunos presentan los recursos frente al alto tribunal.
El Estado de las Autonomías, entre otras cosas, se define por la existencia de diversos niveles de Gobierno, y cuando se produce un conflicto que las partes no logran resolver de mutuo acuerdo, hay que recurrir al árbitro, y el árbitro no es otro que el Tribunal Constitucional.
Pero insisto, antes que llegar al recurso del árbitro, siempre trataremos de llegar a acuerdos, que no son oscuros ni ocultos sino recogidos.
Por cierto, una novedad, que procede de la gestión de la anterior ministra, hasta ahora los acuerdos alcanzados como fruto de la aplicación del artículo 33.2 instaban a la modificación de normas autonómicas, pero, por primera vez en la historia hemos evitado recurrir al Tribunal Constitucional una Ley Autonómica modificando una Ley estatal. Concretamente el acuerdo alcanzado con Andalucía en medidas urgentes para la adecuación ambiental y territorial de las edificaciones irregulares en la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Creo que esta es una buena noticia, y demuestra que cuando hay voluntad de colaboración y de diálogo los acuerdos son posibles. Ni digo sencillos, pero sí posibles. El compromiso de modificar una ley básica estatal, en el marco de un procedimiento 33.2, surge de un esfuerzo de colaboración por mejorar la articulación competencial con las Comunidades Autónomas, en este caso concreto, con Andalucía. Permítanme que destaque este acuerdo porque creo que es de una gran
relevancia, y pone de manifiesto una manera de entender el estado autonómico, de forma muy positiva y dinámica.
4. Municipalismo
Señorías,
Este es el ministerio de Política Territorial y, por lo tanto, es también la casa de los Ayuntamientos.
La COVID-19 ha vuelto a tensionar las políticas públicas locales, pero los municipios y sus responsables, de todos los colores políticos, salen bastante bien parados del envite. Sin embargo, al traje se le rompen las costuras. Los gobiernos locales tienen que lidiar con diferentes limitaciones y hasta ahora han ocupado una posición subsidiaria en la organización territorial del país. Eso debe cambiar. La prioridad del desarrollo autonómico no debe ser excusa para no activar el desarrollo local.
4.1. LBRL y LRSAL
Está claro que, en España, hay que reactivar el gobierno local con más competencias, una mejor financiación y más libertad de movimientos.
Por eso, tal y como está comprometido, vamos a impulsar la reforma de la legislación en el ámbito local. Se trata de una
decisión imprescindible y acuciante. Los Ayuntamientos necesitan y exigen el apoyo del Gobierno y vamos a dárselo.
Las dos crisis (2008 y 2020) que en este siglo están soportando los ayuntamientos españoles han puesto de manifiesto disfunciones y carencias en el régimen jurídico y la hacienda de los gobiernos locales.
A mí juicio, la aprobación en el año 2013 de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL), lejos de resolverse, agravó dichos problemas.
Por tanto, en el horizonte de trabajo de este Ministerio pasa también por revertir el recorte de competencias que trajo consigo la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local. Esta Ley sólo limitó la capacidad de gasto de los Ayuntamientos, sin introducir ninguna reforma estructural en el régimen jurídico ni de la hacienda local.
Señorías, las reformas que traeremos a la cámara garantizarán los elementos nucleares de la autonomía local, abordando además, como señalé anteriormente, la especial casuística de los pequeños municipios.
Este es un reto de nuestra sociedad y debe resolverse en la proximidad, donde la participación y el buen gobierno pueden ponerse a prueba para conseguir municipios más inclusivos y equitativos.
Desde este Ministerio queremos avanzar, como ya han hecho otros países europeos que han puesto en marcha la reforma de las administraciones territoriales. Para ello, en líneas generales, han dado más responsabilidades a los gobiernos locales desarrollando progresivamente la Carta Europea de la Autonomía Local, esa también es nuestra carta y nuestra brújula.
En definitiva, Señorías, se trata de facilitar el trabajo de los Ayuntamientos. Y desde el Ministerio vamos a hacer lo posible para que los servicios públicos, sea quien sea el titular, se presten de manera adecuada y eficaz.
4.2. FEMP, socio preferente.
La FEMP es para este Gobierno la referencia en el ámbito municipal. Y se le ha dado más protagonismo. Por primera vez, el 26 de octubre del año pasado, la FEMP participó en la Conferencia de Presidentes, y desde hace dos meses está presente en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Y créanme, su participación enriquece y nos ayuda a adoptar decisiones.
La FEMP participa en las reuniones de la Conferencia Sectorial de Asuntos Europeos (CARUE), así como en el reparto de los fondos europeos. Y queremos que esté presente en más conferencias sectoriales.
Por otra parte, desde este Ministerio se ha colaborado y cooperado con la FEMP para desplegar el IV Plan de Gobierno Abierto al que me referí antes, en un ejercicio claro de cogobernanza.
De todo ello hablaremos en la próxima reunión de la Comisión Nacional de Administración Local que reuniremos por primera vez en el Senado, dando a esta Cámara la importancia que merece en la arquitectura institucional, que albergue conferencias sectoriales y abordar una reflexión sobre su eventual reforma.
5. Final
Señorías, finalizo ya…
Han sido meses difíciles para todos. También para poder dar cumplimiento a la agenda normativa del Gobierno. Soy consciente de ello. Pero los compromisos siguen vigentes.
Quiero subrayar que desde este Ministerio trabajamos con empeño para facilitar la vida a la ciudadanía y a los trabajadoras y trabajadores públicos.
Asimismo, vamos a colaborar, a cooperar y a cogobernar desde una mirada federal para fortalecer a las Comunidades Autónomas, las Ciudades Autónomas y a las Entidades Locales desde el diálogo y el acuerdo porque esa es la esencia de este Ministerio.
Así vamos a actuar en todos los temas, también en temas tan delicados, pero para mí tan queridos, como fomentar todas las lenguas españolas que no son el castellano, en la función pública, en las administraciones y en la relación de los ciudadanos con estas.
Voy a defender un Estado de las Autonomías del siglo XXI que profundice en su carácter federal para que sea capaz de proporcionar todo lo que de él se espera:
Uno, respeto a las identidades diferenciadas dentro de España, compatible con un compromiso colectivo con el proyecto común. Como ya dije, en mi toma de posesión, creo en una España fuerte en su unidad y orgullosa de su diversidad.
Dos, solidaridad para seguir reduciendo las desigualdades territoriales y garantizar la igualdad de derechos de los ciudadanos vivan donde vivan. Y ahí encaja también nuestra voluntad de participar en la Estrategia frente al Reto Demográfico.
Cooperación, colaboración y cogobernanza entre este Gobierno, los Gobiernos autonómicos, y las Entidades Locales.
Y, sobre todo, y que nos debe mover a todos, eficacia en la gestión de los recursos y de los servicios públicos.
Eso es para lo que he venido y aquí me tendrán siempre a su servicio dispuesto a escuchar, dialogar, acordar y colaborar.
Muchas gracias.
Discurso en la toma de posesión como Ministro de Política Territorial y Función Pública
Ministerio de Política Territorial y Función Pública, 27/01/2021
Buenos días, bos días, egun on, bon dia.
Os saludo en las lenguas de España. Me gusta España como es, diversa, plural y unida. Quiero agradeceros a todos la presencia.
Entenderéis que en primer lugar, agradezca la presencia de mi familia, de mi hermana y de mi tía Rosa Mari. Y alguien dirá ¿y la importancia de la tía Rosa Mari? Mi padre tenía 8 hermanos y ella es la última que nos queda. Mi padre, de hecho, fue su padrino. Vive en Madrid, y le dije, no te puedes perder esto. Las bromas que me dicen que no haga, pero los Iceta ya hemos dado un seleccionador nacional de fútbol y ahora ofrecemos un Ministro. Por lo tanto gracias por estar aquí.
Pero a los que tenía que saludar protocolariamente, pues es a la Presidenta del Congreso que los es también de las Cortes, a Meritxell Batet, que además fue Ministra en esta casa; al Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, amigo; al Ministro del Interior, amigo y vecino, Fernando Grande Marlaska; a la Ministra Maroto, que tanto está haciendo por la industria, el comercio y el turismo de todo nuestro país; y a la Delegada del Gobierno en Cataluña, a Teresa Cunillera, a la que quiero, como sabe, desde hace un tiempo.
Lo que corresponde en estos casos es en primer lugar agradecer la confianza del Presidente. Yo estoy aquí ante ustedes porque el Presidente del Gobierno de España así lo ha decidido. Estos días era un poco pesado cuando todo el mundo pedía la confirmación de un hecho que sólo una persona podía confirmar y sólo el BOE podía recoger. Y la verdad es que cuando ayer escuché, emocionado, al Presidente en su comparecencia, y hablaba de mí en unos determinados términos, pero me podía a su manera deberes. Cooperación, colaboración, coordinación, cogobernanza; y hablaba de mí como hombre de acuerdo y de concordia. Concordia y acuerdo vienen del corazón, por lo tanto también del sentimiento.
En el capítulo de agradecimientos hay que destacar a la Ministra Darias. Por lo que ha hecho, por lo que le va a tocar hacer a partir de hoy, por una labor inmensa.
Y yo les digo, vamos a seguir un camino ya trazado, no va a haber sobresaltos, no va a haber inventos ni improvisaciones, porque aquí ha habido un equipo que ha trabajado, y muy bien al servicio de España y por lo tanto eso no va a cambiar. Coincidimos en las prioridades que son además ahora deberes de todos. Modernizar las administraciones, la administración, porque ha de ser el motor de desarrollo de nuestro país. Vamos efectivamente a proseguir en la tarea de digitalización, y vamos a pelear por unos fondos europeos que nos han de permitir seguir adelante con mayor potencia y vigor si cabe.
Entenderán también que me refiera a Meritxell Batet, mejor dicho, a la Presidenta del Congreso. Pero en este caso en su calidad de antigua Ministra de Política Territorial y Función Pública. Porque pedí su discurso de toma de posesión para inspirarme, y vi que yo no podía hacer un discurso como el de Meritxell, redondo, pulido, pero sí coger una idea que me parece fundamental. Ella marcó el rumbo de reivindicar lo público. Yo creo en lo público, entre otras cosas porque lo público es lo de todos, lo público es lo que garantiza derechos, lo que ampara libertades. Y reconocer también la vocación de servicio público de tanta y tanta gente, de los empleados y los funcionarios públicos. Ésta es su casa.
Yo creo que les debemos un reconocimiento especial tras el año pasado en el que las dificultades no han impedido que esa vocación de servicio público siguiera vigente. Y comprometer ante ellos y ellas que vamos a seguir trabajando por mejorar sus condiciones salariales, laborales y para que nos ayuden a transformar a la administración y seguir haciéndola cada día mejor y más eficaz al servicio de todos.
Siempre es arriesgado mencionar gente, siempre te dejas a alguien, pero también me han dicho que sea breve, que la Ministra tiene que asumir su cartera muy rápidamente. Pero miren, cada uno tiene sus referencias, sus querencias, iba a decir sus amores pero no quiero ir tan tan lejos. Y quiero mencionar a Joaquín Almunia y Jordi Sevilla, que fueron Ministros de este Ministerio, y cuya labor en él debe servirme también de inspiración.
Y ahora entenderán, me dicen ve con cuidado, que nadie pueda pensar que estás de campaña electoral. Y no, no estoy de campaña electoral. Pero estamos hablando de vocación de servicio público, estamos hablando de poner por delante de todo el interés general, y por lo tanto es un buen momento para hablar de Salvador Illa; que nos ha enseñado yo creo a todos, si queremos saber leer y aprender, cómo se ejerce con dignidad, con eficacia una función pública en un momento extraordinariamente complejo. De las muchas cosas de Salvador quiero destacar también su compromiso con la cooperación y con la concordia.
También nos ha dejado muchos deberes, yo por ejemplo me enteré ayer que mañana tenemos Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que se ha erigido en, si me lo permitís, la referencia de lo que es la cogobernanza como manera de entender el gobierno en un estado complejo como el nuestro. Éste es el camino, y sirve a todos y para todos. Por lo tanto, ese acuerdo, esa cooperación entre administraciones es la que garantiza el mejor servicio a los ciudadanos, que es finalmente el sentido último de la política.
Habrá curiosidad por saber cómo este nuevo Ministro quiere y ama a España, y se lo diré fácil. Yo quiero una España fuerte en su unidad, y orgullosa de su diversidad. Esa es la España en la que creo y la que quiero. Y recordar lo que la experiencia de mucho mucho tiempo demuestra, no hay fortaleza más sólida que la que surge del acuerdo y del pacto.
Quiero afirmar también mi compromiso con la Constitución Española. Recordaba hace poco que mi primer acto público fue un acto en un instituto de Barcelona pidiendo el sí a la Constitución. No se lo he dicho, pero tengo 60 años. Y ese compromiso sigue intacto. La Constitución fue un profundo acuerdo entre españoles, y sólo puede y debe mejorarse a través de acuerdos sólidos. La Constitución consagra unidad y diversidad, como lo hacen por cierto los estados federales, y consagra también la autonomía local que debe potenciarse. Yo no llego aquí con un programa propio. Yo llego aquí fiel y comprometido con un programa de gobierno de coalición progresista que debe cumplirse como se está cumpliendo, y si me apuran también con un proyecto de país al que se le ha puesto un nombre que no siempre es sencillo, pero es el Plan de Recuperación, Transformación, y Resiliencia de la Economía. Muy mandatado por el momento, muy obligado por las circunstancias. Pero yo creo firmemente en la España verde, en la España digital, en la España sin brechas de género, en la España cohesionada e inclusiva, que son los cuatro pilares de ese proyecto de país.
A mí me va a tocar contribuir en la medida que pueda a modernizar la administración. Precisamente buscando su eficacia, la mejor garantía de los derechos de todos y ser también un instrumento, un motor del cambio. En uno de los documentos que el Gobierno ya ha hecho públicos se habla de la administración para el Siglo XXI. Pues yo voy a dedicar lo mejor de mi empeño a este objetivo. Y estoy convencido que podré contar, lo ha dicho ella, con la Ministra Darias para que llegue donde quizá mi experiencia no alcanza, para que me ayude a transitar caminos que no siempre son sencillos. Pero estoy seguro también que podré contar con los equipos de esta casa, y con todos aquellos y aquellas que comparten la vocación de servicio público, que créanme, son muchísimos y muchísimas.
Muchas gracias.
Réplica en el debate sobre la crisis causada por la Covid-19
Réplica del presidente del grupo parlamentario Socialistes-Units per Avançar, Miquel Iceta, en el debate sobre la gestión de la crisis sanitaria de la COVID19, las medidas adoptadas para hacerle frente y las acciones previstas de protección social y reactivación económica
Parlament de Catalunya, 1 de julio de 2020
Muchas gracias, presidente.
Les anuncio que responderé solamente al presidente, pero no quiero que nadie piense que quiero desmerecer las otras intervenciones que se han hecho: hemos escuchado intervenciones de los grupos del Gobierno en precampaña; hemos escuchado también la ronda de los consellers, que yo no sé si se despedían o dejaban el pañuelo en la silla por si acaso. Pero creo que en el tipo de debate que hoy se nos convocaba conviene centrar la cuestión políticamente en lo que decía el presidente.
Usted replicándome dice: “No, no sé por qué dice que habido confrontación”. Hombre, déjeme que solo le ponga un pequeño ejemplo. Dice: “Con la independencia hubiera habido menos víctimas en Cataluña”. Hombre, Ahí es nada. Ha habido…, y usted dice, y tiene razón que el Gobierno de Cataluña, legítimamente, cuando considera que el Gobierno de España no hace las cosas que tiene que hacer, que las hace tarde y mal o que no las tendría que hacer, porque correspondía al Gobierno de la Generalitat, tiene todo el derecho a decirlo.
Ahora, usted citaba al señor Egea que decía que usted había tenido un buen comportamiento. Podría haber citado también al presidente de Cantabria, que también se permitió calificar sus intervenciones en la conferencia de presidentes. Hay muchas maneras. Antes, Carlos Carrizosa decía “también es un problema de tono”. No, aquí hay un problema que muchos tenemos la percepción de que el independentismo ha querido aprovechar también esta oportunidad para ganar el argumento. Y es una sensación, una opinión que tenemos, en la que lógicamente podemos estar equivocados.
Después, se me ha quejado de una cosa…, me dice: “Es que decidieron el estado de alarma de un día para otro”. Bien, como se tiene que hacer. Yo si alguna vez tengo que decretar el estado de alarma, también lo haría así. Ahora, ustedes en eso yo creo que tienen una pequeña contradicción, presidente, porque usted, que, efectivamente, fue de los primeros que pidió un confinamiento total, han votado siempre en contra –me refiero a su grupo- del instrumento jurídico que lo hace posible. Bien…, nunca han votado a favor. Bien, muy bien, el matiz de Batet, nunca han votado a favor del instrumento jurídico que permitía el confinamiento. Y, por tanto, escuchen, cuando uno gobierna tiene que tomar decisiones –usted antes decía democráticas-, bien, en el marco de las leyes. Y quien puede decretar el estado de alarma y después tiene que pedir permiso si lo quiere prorrogar es el Gobierno de España. Y es verdad que el confinamiento ha implicado la limitación radical de derechos tan importantes como el de la libre circulación o el de reunión y manifestación, y eso no se puede decidir sin un aval jurídico, sin un apoyo legal.
Y, por tanto, decisiones tomadas, aunque sea votando, sin apoyo legal, que este Parlament ha tomado alguna, no pueden ser calificadas de democráticas. Usted también lo decía: “No, es que aquí decidimos democráticamente saltarnos la Constitución y el Estatuto, que desde el punto de vista de la calidad democrática tiene poco.
Recursos. Su intervención se ha centrado mucho en recursos, y yo se lo quiero agradecer, porque este debate lo tendremos. Ahora, un pequeño consejo: antes de enviar la carta al Mede, hable con sus socios de gobierno, porque yo he escuchado con mucha atención las intervenciones, sin duda la de la CUP, que Carles Riera ha sido contundente, pero también me ha parecido que el grupo de Esquerra Republicana eso de pedir en estos momentos un préstamos, pues no consideraba que fuese un mecanismo bueno para financiar la crisis que estamos atravesando.
También le diré, no es demasiado oportuno en el momento en que estamos. U hablo en plural mayestático, quiero decir, ya sé que…, estamos trabajando para que Europa nos de recursos incondicionados y que no se tengan que devolver. Por tanto, dejemos el capítulo de préstamos quizás para más adelante. Usted hablaba de recursos y déficit fiscal. Mire, sobre este tema la discusión es eterna, pero la última vez que desde mi punto de vista de la contabilidad global el Gobierno de Cataluña hizo los cálculos, en el año 2015, hizo primero unos cálculos y dijeron: “Si Cataluña recibiese todo lo que tiene que recibir, tendríamos un superávit de 2.405 millones de euros”. Al año siguiente los revisaron, supongo, con los datos definitivos y dijeron: “Bien, este superávit se ha visto reducido a 428 millones de euros”. Eso nos decía el Departamento de Economía de la Generalitat en el año 2015, que fue un año, desde el punto de vista económico, muy potente. El conseller se llamaba Mas-Colell y el secretario general me parece que era Albert Carreras. Por tanto, lo digo porque muchas veces situamos unos objetivos, que no digo que no sean deseables, pero que se ajustan poco a la realidad. Y a mí me da miedo que entre todos no generemos unas falsas expectativas que después solamente pueda derivar en frustración, una vez más. De hecho, el conseller Mas-Colell decía: “Al final –con los datos del aquel año- estamos haciendo aquello de pagar por renta y recibir por población”, que era uno de los criterios que informaban las negociaciones de la financiación autonómica.
Recursos aportados por el Estado. Si no recuerdo mal, primera decisión: fondo extraordinario para Salud de 300 millones para las comunidades autónomas; 51,3 millones de euros fueron para Cataluña. Después un fondo para Servicios Sociales de 300 millones de euros, de los que Cataluña recibía 45 y medio. Después una aportación de 3 millones de euros para becas comedor y 12,8 millones de euros para el Pacto de Estado contra la violencia machista. Pleno del Parlament. Por cierto, el conseller de Educación antes hablaba del funcionamiento de las tarjetas para el pago de las becas comedor. La Generalitat del sur, la Generalitat Valenciana decisión hacerlo por transferencia bancaria y resultó bastante más rápido y también muy eficaz.
El Gobierno, además, decidió que actualizaba la financiación, teniendo en cuenta el PIB anterior a la crisis. Es muy importante, es el primero, es el PIB el que conocemos, y obviamente será un PIB mayor que el que tendremos este año. Y por tanto, este aumento en Cataluña con respecto a cifras de 2019 era del 8 por ciento. 1.632 millones más llegado a un total de 21.816 millones de euros. Después decidieron que las desviaciones de déficits eran también compensadas. Cataluña recibirá 819 millones de euros por este motivo.
Por cierto, un déficit –antes lo decía el vicepresidente- que fue del 0,6 por ciento, y ahora estamos pidiendo el 1 por ciento; o sea, estamos pidiendo cuatro décimas más. Porque, si no me aclaro, me lo dicen y yo encantado. Pero, quiero decir que tampoco parece que se escape tanto de lo que está pasando. Lógicamente, el interés y la ambición del Gobierno de Cataluña sería más alto, pero no se desborda o en fin, ufanosamente más alto. Supimos que se hacía este fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros. Hoy el vicepresidente nos ha dicho: “De estos calculamos que 3.200 serán para Cataluña”. Usted pedía 5.000. Este era el fondo por el crecimiento del gasto. Muy bien. No son 5.000, parece que serán 3.200.
Ahora, yo lo que le quería pedir, llegados a este punto, es mucha transparencia. A nosotros nos gustaría saber en qué se ha gastado de más, qué ha hecho falta de más para hacer frente a la Covid-19. Y eso lo tendríamos que poder saber en la cámara y el conjunto de la sociedad, porque una cosa es lo que pedimos, lo que exigimos, pero nos gustaría saber qué hemos gastado de más y en qué.
Usted dice: «Ahora necesito, a parte de estos 5.000 –que son 3.200– …» Ha dicho: «30.000 más.», que se entiende que deberían venir de estos 140.000 millones de euros que vienen de Europa. Yo, presidente, primero, esperemos que los aprueben y que realmente vengan. No es que yo quiera ponerlos en duda, pero hay que tener en cuenta el dicho muy catalán y muy propio del Departamento de Agricultura «no se puede decir que tienes trigo hasta que no está en el saco, bien atado y bien guardado». Y, por tanto, no empecemos a repartir algo que aún no tenemos. Y, después, intentemos con los temas que tienen que ver con la financiación, no entrar en una especie de subasta.
Cuando escuchaba algunas intervenciones, pensaba: «Bien, como ya estamos en período electoral, si tú pides esto, pues yo, además, ‘dos huevos duros’. Vayamos con cuidado, porque después a la gente se le han de explicar las coses tal como son. Y yo creo que todo el mundo es capaz de reconocer que no accederemos a todos los recursos que querríamos y que seguramente necesitamos. Insisto, estamos hablando siempre de dinero que viene del Estado o de Europa. O de Europa a través del Estado.
I nosotros queremos saber también qué repriorización se hace con los recursos propios de la Generalitat. Estos 46.000 millones de euros que había en el presupuesto, a los que debemos restar lógicamente el servicio de la deuda, ahora no querría yo apretar más de la cuenta, pero siguen siendo muchos millones d’euros, y deberíamos saber cuál es el esfuerzo de repriorización que el Govern hace en función de la necesidad de fortalecer las dotaciones de sanidad, de educación, de servicios sociales, de universidades, de innovación… Las que el Govern decida o sus expertos le hayan propuesto.
Y, presidente, acabo con un conjunto de propuestas, porque realmente quizá hemos dedicado mucho tiempo –y los debates están planteados así– a estos discursos más de orden general, pero realmente lo que quedará y lo que podrá eventualmente ser útil son las propuestas que hacemos si son aprobadas y si después se ponen en práctica.
Se lo he dicho ya esta mañana, nosotros presentamos quince propuestas de resolución, como todo el mundo, pero en una hemos intentado hacer una especie de resumen, para que se entienda bien qué queremos.
Uno. De acuerdo totalmente con usted: nuevo pacto per la salud. Si se quiere, a partir del documento hecho por los colegios de médicos y las sociedades científicas…, adelante. Básicamente, qué nos dicen? Fortalecer las estructuras de salud pública, dar un nuevo impulso a la atención primaria, garantizar el pleno reconocimiento de los derechos laborales de los profesionales, y más recursos para equipamientos e infraestructuras. Seguro que hay muchas más cosas, las correspondientes a investigación, etcétera. Por tanto, pongámonos a ello.
Dos. Los servicios de atención domiciliaria. Yo antes lo decía y no sé si se me ha interpretado o se me ha entendido suficientemente bien, pero la sanidad universal no se ara en las puertas de las residencias ni en las puertas de casa. Y, por tanto, ciertamente, y la consellera lo explicaba, se ha hecho un esfuerzo muy importante que ha llevado a mucha gente a ser atendida en casa, pero creemos que aún podemos mejorar el servicio de atención domiciliaria.
Tres. La atención y la asistencia médica en las residencias depende en gran parte de una privatización a partir de mútuas. Nosotros querríamos revisar este modelo. Discutirlo entre todos, porque creemos que externalizar la asistencia sanitaria de les residencias no es el mejor sistema de provisión de este servicio.
Cuatro. Nos gustaría concretar la cantidad de recursos adicionales para el Departamento de Educación y para el de Universidades en la perspectiva del nuevo curso.
Cinco. Querríamos crear una línea de ayudas de 50 millones de euros para autónomos y pequeñas empresas del sector industrial.
Seis. Una segunda línea de ayudas sería proseguir con el esfuerzo de 30 millones de euros para autónomos y pequeñas y medianas empresas para su transformación tecnológica y digital y programas de innovación.
Siete. Creemos que se debería crear un fondo catalán para los ayuntamientos, con independencia de que –coincido con usted– que hay que conseguir que los remanentes y los superávits municipales puedan ser aplicados por los ayuntamientos a las funciones obvias de lucha contra la Covid y sus efectos, y debo decirle que en el Senado se acaba de firmar, por parte de muchos grupos, una propuesta en este sentido, pero también desde ls recursos de la Generalitat ha de haber una muestra evidente de que se apuesta por la proximidad y por el mundo local.
Ocho. El Plan auto de Catalunya. La consellera nos hablaba de cifras; nuestros expertos nos hablan de 125 millones de euros, pero aquí, como siempre, las cifras se pueden ajustar. Lo que sí que queremos nosotros es reactivar la industria automovilística en Catalunya. Lo digo porque hay quien no quiere reactivar la industria automovilística en Catalunya, pero, en cambio, sí que quiere salvar Nissan. Nosotros lo que queremos es reactivar la industria automovilística en Catalunya, porque el problema no es asumir responsabilidades, sino asumir las contradicciones cuando se gobierna.
Nueve. Después, ciertamente, uno de los sectores que más nos preocupa es el sector comercial. Creemos que deberíamos hacer un plan de reconstrucción, porque les hemos de ayudar. Hemos de ayudar, sobre todo, al pequeño comercio con plataformas de venta para adaptarse a los nuevos hábitos de consumo, el tema de los horarios, y, por tanto, hemos de intentar movilizar recursos con este objetivo.
Diez. Queremos mucha transparencia con este gasto extraordinario que se está produciendo y el que pueda producirse. Y nos gustaría que estuviese accesible en la página web de la Generalitat.
Once. Presentar mensualmente un informe de cómo va evolucionando la pandemia y cómo va evolucionando, sobre todo, el despliegue de las medidas de reactivación económica y de reconstrucción social.
Y, por último, ver cómo podemos fomentar los mecanismos de cooperación y corresponsabilización con el Gobierno de España, porque es verdad que muchas de las cosas que decimos y queremos hacer se están diciendo y se quieren hacer también desde el Gobierno de España y habría que garantizar que atamos bien los cabos, que todos los fondos lleguen donde deben llegar, y que no se produzcan problemas a veces de solapamiento, de duplicidad o de falta de ambición. President, este es el resumen de nuestras propuestas.
Le animamos a algo que sólo depende de usted: lidere de verdad la posibilidad de este pacto por la salud y del pacto por la reactivación. Esto no cuesta dinero, pero puede dar muchos rendimientos. Gracias.